Visitas:0 Autor:Editor del sitio Hora de publicación: 2019-02-18 Origen:Sitio
El déficit comercial de Estados Unidos con China se revertirá a largo plazo, afirmó el miércoles el cofundador de Alibaba, Joseph Tsai, citado por la cadena financiera estadounidense CNBC. El pronóstico puede superar las expectativas de algunos economistas, pero es muy posible que sus palabras se conviertan en realidad.
China es ahora el mayor importador mundial de petróleo y soja y el principal comprador potencial de muchos productos básicos a granel, como el gas natural licuado.
Aunque la ventaja de China en materia de costos laborales se ha reducido, el impacto de esa tendencia se está sintiendo principalmente en los sectores manufacturero y de servicios de bajo nivel. En el futuro previsible, China mantendrá su condición de importante potencia manufacturera con la cadena industrial más completa del mundo. El estatus de la industria manufacturera de China, a su vez, aumentará aún más la demanda nacional de productos básicos a granel.
Estados Unidos está en camino de convertirse en uno de los principales exportadores de petróleo crudo y gas natural del mundo, gracias a innovaciones técnicas como la revolución del gas de esquisto. Es probable que los productos a granel se conviertan en un punto destacado de las exportaciones estadounidenses a China, lo que convertirá a Estados Unidos en un importante proveedor de materias primas.
Si este modelo económico no cambia, el déficit comercial de Estados Unidos con China se reducirá e incluso se revertirá en el futuro. Entonces, será Estados Unidos el que registre un superávit en su comercio con China.
Sin embargo, quizás esto no sea lo que el presidente estadounidense Donald Trump quiere ver. La administración Trump se queja de que Estados Unidos compra más a China de lo que China le compra a Estados Unidos, pero está claro que quiere reducir el déficit aumentando las exportaciones manufactureras a China, en lugar de vender más materias primas.
Por lo tanto, los esfuerzos por devolver empleos en el sector manufacturero a Estados Unidos y frenar el desarrollo de la manufactura de alta gama de China son dos estrategias empleadas por la administración Trump. Sin embargo, será muy difícil para Estados Unidos alcanzar estos dos objetivos. Las conversaciones comerciales de Estados Unidos con China ayudarán a equilibrar su comercio, pero el foco de estas conversaciones son los productos básicos a granel, como la soja.
El déficit comercial de Estados Unidos con China se reducirá, pero la razón principal de esto será un aumento de la demanda de China, en lugar de una reactivación económica del sector manufacturero estadounidense.
Se espera que la actual guerra comercial acelere el proceso y ayude a Estados Unidos a reducir su déficit comercial con China. El déficit probablemente se revertirá en el largo plazo y esto tendrá un profundo impacto en las relaciones bilaterales. Esta nueva relación, en la que China es el comprador y Estados Unidos el vendedor, significa que China ganará más poder de discurso cuando su economía se convierta en un mercado más importante para Estados Unidos.
China puede aumentar su poder de negociación con Estados Unidos sobre cuestiones como las exportaciones de alta tecnología y el precio de las materias primas.